Si fuera europea,
o sudamericana,
o rubia,
o alta,
o con los ojos verdes,
o con la piel más blanca
o de pelo lacio
o con cabellera rizada
Si fuera V. o A. o M.
o cualquier otra letra
que nombrara un "no yo"
transformada.
Tal vez así
tú y yo
podríamos quererme.
Es lo que aprendimos
lo que mamamos
lo que vivimos
en la patria del criollo
(en su empresa, en su finca).
Ese "racismo hacia adentro"
que le dicen.
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