domingo, 9 de junio de 2013

Algunos puntos sobre MUJER FILGUA

Una amiga me comentó alguna vez que había escuchado decir que en Guatemala no hay narradoras. A pesar de que hay un alto porcentaje de mujeres estudiando humanidades, son pocas las mujeres que llegan a sobresalir en el campo literario, y muchas menos las que logran que se les vea al mismo nivel que a sus congéneres masculinos. A la mujer, de por sí, aún no se le considera un interlocutor igualitario para discusiones profundas. Es por eso que nos emocionó tanto (digo, a mí y a muchos otros, independientemente si escriben o no) que FILGUA estuviera este año "dedicada" a las mujeres. Fue una gran decepción cuando nos enteramos que de parte de la Feria del Libro, estaban organizando un concurso para elegir a una mujer que "represente a las mujeres guatemaltecas". Hay que ver que esto ya de por sí es una pretensión bastante ilusoria, ya que es imposible representar tanta diversidad en una sola mujer. Se dijo que la idea era "el reconocimiento" y la "visibilización de la mujer en todos los espacios". Esta es otra idea bastante ambiciosa. "El que mucho abarca poco aprieta" dice el refrán, y el que pretende decirlo todo no dice nada. Esta ambición imposible solo podía partir de un enunciado "la mujer es una sola". Entendemos, entonces por qué no se trata de "MUJERES FILGUA" sino de UNA mujer: LA MUJER, LA MUJER FILGUA.

Esto nos lleva a la conclusión de que no se busca visibilizar a las mujeres en su diversidad, en su individualidad y sus colectivos, sino que la intencióne es presentar modelos que les sean impuestos, como se ha hecho anteriormente con LA madre o LA esposa, o LA mujer ideal.

¿Cómo es ese modelo de mujer?

No, no es una creadora, no es una crítica, no es una pensadora. Es una EM-PREN-DE-DO-RA. Es una mujer que "a pesar de todas las adversidades ha llegado a triunfar" (triunfar económicamente, profesionalmente o en el ambiente del espectáculo), porque así se lo ha propuesto. Aunque esto suene a un reconocimiento al esfuerzo realizado, no lo es tal. Ese "a pesar de todas las adversidades" tiene un objetivo específico: desvalorizar cualquier crítica a la desigualdad, a la discriminación, a la marginación, es decir, al status quo. El mensaje es: si ellas pueden triunfar, cualquiera puede triunfar, si usted no triunfa es porque no quiere o porque es perezoso.

La nominación de Mónica Sarmientos, por ejemplo, no menciona que la Sinfónica Nacional tiene que hacer malabares para sobrevivir (lo cual vimos en la marcha que hicieron enfrente al Congreso, y las noticias que nos han llegado últimamente de más recortes presupuestarios). La nominación de Maria Teresa Martínez no habla de la poca inversión del estado en cultura. La nominación de Mary Farrington calla la preferencia por el arte como espectáculo y el poco apoyo que tiene la educación cultural (el descuido del proyecto de escuelas abiertas, por ejemplo), y el fomento de las danzas tradicionales guatemaltecas. Además, por supuesto, de invisibilizar a feministas, activistas sociales, artistas, etc... en toda su diversidad social, religiosa, étnica y sexual.

MUJER FILGUA no permite discusiones, ni protestas. MUJER FILGUA peca por omisión. ¿Cómo va a ser posible visibilizar cuando no se quiere ver?

El discurso homogenizante, invisibiliza. Confundir espectáculo con arte, engaña. Imponer modelos, esclaviza.
No necesitamos modelos, necesitamos espacios para hablar, discutir, analizar, y que se escuche nuestra voz. Queremos ser protagonistas. Queremos ser libro, papel, tinta y pluma.
Mi propuesta: vayan a FILGUA, asistan a las mesas de lectura, conozcan a las editoras, conozcan a las escritoras y a las organizadoras. Compren sus libros. Discutan, analicen, critiquen desde el lugar donde se encuentren. Conozcan, lean y sean las verdaderas MUJERES (en plural) FILGUA.

(Nota, aquí si aceptamos protestas, críticas y discusiones ;) )