jueves, 31 de mayo de 2012

Doña Luz

A veces hay que dejar que la lluvia cubra la isla, que la inunde. Con esa frase me explicó  Doña Luz los ojos rojos e hinchandos que tenía ese día. Había llorado mucho y apenas escampaba cuando me abrío la puerta. Me invitó a pasar a la sala, para que pudiera esperar a Eliseo. Siempre llegaba tarde de los entrenos, y más en épocas de campeonato. Yo me senté en el sofá, ella trajo té para las dos y me empezó a platicar. Se había pasado toda la noche anterior leyendo las cartas que tenía en su caja de recuerdos. Había tenido varios amantes. No me contó cuantos, pero sí que los tenía ordenados en paquetitos, cada uno conteniendo, aparte de las cartas, fotos, dibujos en servilletas, tarjetas de cumpleaños y tickets de entrada al cine, al teatro y a conciertos. Lo único que no guardaba eran invitaciones a las bodas. Sí, me dijo rabiando, hay algunos que se atrevieron a invitarme a sus bodas. Yo también me casé, siguió contándome, pero una sola vez. Después de tener a la mamá de Eliseo me di cuenta que no estaba hecha para estar en familia. Aguanté dos años y luego me fui. Mi hija todavía no me lo perdona. Regresé cuando ella tenía trece y su papá había muerto. Nunca nos llevamos demasiado bien. A los dieciocho ella se fue a vivir con el papá de Eliseo, y yo volví a ser libre. No se crea, no han sido tantos, me dijo como disculpándose. A mí me gustan las historias largas, prosiguió, siempre y cuando no tengan pretensión de eternidad. Tal vez la miré con ojos preocupados, porque me dijo, no se preocupe, me parece que Eliseo no heredó mi soltura. Él salió a la madre. Tanto se parecen que se pelearon y por eso él se vino a vivir conmigo. Yo acepté porque me cae muy bien el muchacho. Es muy dulce, como usted ya sabe. Pero ya me empieza a ahogar. No puedo salir con libertad, porque siento que tengo que darle el ejemplo. Tal vez quiero intentar ser con él la madre que no fui para mi hija, pero me temo que no se va a poder. Ya hasta siento que la piel se me agrieta porque me estoy quedando seca de historias. Hace rato que nadie me toca. Por eso me puse a leer las cartas ayer, a ver las fotos. A tristear por lo que fue y por lo que no fue. No quiero olvidarme de que este cuerpo sirvió para algo más que para los achaques y las medicinas. Tenía que llorar para humedecerme por dentro. Quiero inundarme de nostalgia para recordar que vivo. Se levantó para traer la caja que guardaba bajo llave en su closet. Agradecí que entonces llegara Eliseo y la conversación acabara. No quería darle rostros ni letras a las historias de Doña Luz. Ellos no me interesaban. Me interesaba ella. Al mes de esa conversación corté con Eliseo. Él quería una relación para siempre y a mí me gusta ser libre. Poco después Eliseo volvió a vivir en casa de su madre. A veces Doña Luz y yo nos tomamo un té en la terraza de su casa, nos contamos nuestras historias y nos reímos cuando algún día, por casualidad, coincidimos en la lluvia y los ojos rojos. Ya me compré mi propia caja de recuerdos. Yo también soy una isla.


martes, 29 de mayo de 2012

Chat

tono34   - ¿encontrarnos?
campeya - si, por qué no
tono34   - ¿offline?
campeya - ;-)
tono34   - pero vos estás consciente de que no existo, ¿verdad?
tono34   - que no hay eso que vos imaginás
campeya - sí, lo sé, ya lo hemos discutido varias veces
campeya - que vos y yo somos fantasmas del cyberespacio
campeya - que 'tono34' es producto de tu astucia
        y 'campeya' de mi imaginación,
campeya - aja, ya lo sé, y ¿entonces?
tono34    -  Si eso, y entonces!
campeya - No sé, hoy estoy anti-cyber y se me antoja algo real
tono34    - :-|
tono34    - ....
campeya - ¿a qué le tenés miedo pues?
tono34    - No es miedo, es pereza mental. No tengo ni la más mínima
        gana de pensar en un encuentro, de si vamos a llenar las expectativas del otro
        y todas esas tonteras que les espera a los que les da por soñarse reales.
campeya - Pero, ¿no crees que después de un año de chatear ya va siendo hora de
        conocernos?
tono34    - Vos ya estás como mi mujer.
campeya - ¿mujer?
campeya - ????

******* tono34 ended chat  *******

lunes, 21 de mayo de 2012

Letras adolescentes. 16 años de Letralia

Estoy muy honrada que tres textos míos fueron publicados en el Libro Digital "Letras Adolescentes" en conmemoración del 16 aniversario de la revista literaria Letralia.

Aquí les dejo el libro. Está muy interesante.


miércoles, 2 de mayo de 2012

Larissa

Esta casa es mágica, me dice Larissa. Hay escaleras que se mueven, puertas que se abren a corredores interminables, balcones de los que uno brinca y se cae para arriba. Sus historias me parecen una combinación de Carrol y Rowling, pero esa es mi referencia no la de ella. Por lo menos eso creo. Nadie tiene el patente de lo fantástico. Larissa sigue contándome de sus aventuras por la casa, de la gente que ve, de la gente con la que habla, de los perros, los gatos, los loros. Todos viven acá, pero no se conocen. Hay mucha gente, muchos animales, muchos muebles. La casa es muy grande, hacia adentro. Esa es la conclusión a la que ha llegado. Pareciera que tiene necesidad de explayarse en detalles, de hablarme de monstruos buenos y humanos malos, de niños que nacen al revés y por eso no encuentran la vida, y de la tristeza de las despedidas que cubren las paredes.

Apenas tiene diez años y sabe más de la vida que yo a mis cuarenta. O de la gente más bien. Es porque la casa es mágica, me aclara, ella me cuenta mucho. Me invita a seguirla por unas escaleras que aparecen de repente y que cruzan misteriosamente las paredes de mi cuarto. Te podría mostrar mi tiempo y otros tiempos. Le respondo que no, que me da miedo quedarme con ella al otro lado y no volver jamás. Ella dice que la del otro lado soy yo. Sonríe. Y corre por la escalera que desaparece con ella.