sábado, 30 de abril de 2011

Cuento de hadas

Me contó del vestido blanco, del anillo, de la promesa. Cuarenta años ha y aún recordaba: la ilusión del amor en colores pastel, pastel de cinco pisos, piso de madera nueva, nuevas las ganas, ganas de cama, cama guardada en la enfermedad a solas, solas las noches de luna y sangre, sangre de su sangre que se multiplicó por tres, tres dolores, tres alegrías, tres destinos femeninos que salieron de la nada en que se convirtió el sueño, cuento-sueño, despertar del cuento, descontar de sueños. Cuarenta años ha y aún recordaba. Aún pintaba recuerdos. Aún se aferraba a una dicha prometida que nunca llegó.

miércoles, 20 de abril de 2011

Ser verbo

Deseo conjugar mi cuerpo en ti, ser verbo, acción que desordene tu lenguaje, que seas todos los géneros, todas las voces, todos los idiomas bajo mi piel. Adjetivizar con cumplidos tus labios, tu pecho, tu vientre y ese miembro que se erige en las mil y una palabras con que mi boca lo llama. Tocarte con mi lengua, rodearte con mi idioma, acentuarte. Ser y estar, todos los tiempos, en ti.

jueves, 14 de abril de 2011

Impotencia

Hay mucha impotencia más allá de la propia nariz. Dichosos los egocéntricos, que de ellos será el reino del sosiego.

miércoles, 13 de abril de 2011

Polochic

Dizque el quetzal llegó volando y se posó sobre Tecún en el mero instante en que entregó su alma. Puras pajas. Don Jorge dice que era la libertad la que llevaba dentro y que salió volando nomás se sintió atrapada en un cuerpo sin esperanza. Él lo debe saber, porque carga una igualita dentro del pecho. Una que ahora, de solo pensar en colonizadores y finqueros, aletea con tanta rabia que le provoca, a Don Jorge, unas punzadas extrañas en el mismísimo centro del corazón.

lunes, 11 de abril de 2011

Creencias

Mis palabras creen conocerte porque a veces, cuando estamos solas, les hablo de vos. Después, cuando salimos a la calle, las observo organizar, felices, relatos acerca de vos, centrados en vos, desde y hacia vos. Les encanta saltar luego alrededor mío e ir enlazando, con coloridas cintas narrativas, mi vida a la tuya. Si supieran todo lo que yo te invento. Si supieran lo lejos que, en realidad, estás de mi.

viernes, 8 de abril de 2011

Como agua y aceite.

Vienes a mí cual aceite que acomoda su forma para rozar el agua, para sentirla, para penetrarla. Luego abandonas mi cuerpo, quedándote, para siempre, en la superficie de mi piel.

martes, 5 de abril de 2011

Linchamiento

Tal vez un altar hubiera dado sentido a todo esto. Un altar para el dios de la esperanza, el dios de la justicia. Tal vez así, este "sacrificio tuyo y nuestro", nos hubiera traído la salvación. Pero no hubo altar. Solo una plaza en la que, a través de la aniquilación de tu cuerpo y de tu sangre, nos condenamos colectivamente, en una fiesta orgiástica de violencia, a la perdición de nuestra humanidad.

La plaza está ahora vacía. Tu cuerpo está ahora vacío. Tu nombre y tu familia ya no te nombran.

¿Y nosotros? Los primeros días anduvimos por la calle buscando la absolución en la mirada cómplice del vecino, la garantía de moral intacta que da la colectividad. Después volvimos a nuestra cotidianidad, a nuestras miserias, a esta vida nuestra que es tan parecida, tan a la imagen y semejanza de la que te quitamos.